~Beso sabor café~

Capítulo 12. 

~Puede que sea un último beso~

-         Eres un … agg. – Decía Marcos. Al parecer Santi se marchó. El es así, fijo que llamo para fastidiar a Marcos pero, esta vez ha hecho bien  avisándome.

-         Ya. – Laura se puso en medio de los dos y ellos pararon.

Marcos sangraba por el labio y Francisco por la nariz.

 -         ¿Qué os pasa? – dice ella, que al ver que se separaron se calmó.

Sun observaba todo desde atrás.

-         Nada. – dijo Marcos mirando con asco a Fernando.

-         Marcos …- Laura apoyo su mano en el hombro de el chico pero este, reacciono apartándolo con un movimiento de furia – No me toques – grito Marcos.

-         Patético- Decía Fernando mientras reía.

-         Tu cállate- grito Marcos.- Ya está todo solucionado, ya os podéis ir. – Calla, y piensa detenidamente lo que va a decir, no le gusta pero, no tiene otra opción. – Ya está. Laura te quiere a ti y tu a ella. Si no os importa, la puerta esta abierta y, os pediría que saldríais por ella cuanto antes. – Tras decir esto, agacho la cabeza y se tiró en el sofá.

Cuando iban en dirección a la salida, Marcos no miraba nada de lo que pasaba. Lo último que vio fue la imagen de Fernando agarrando de la mano a Laura. Cuando ya por fin todo se había calmado, al parecer todos estaban fuera y la puerta cerrada, Marcos se sentó en el sofá y comenzó a llorar.

 -         Marcos, solo quiero que sepas que te quiero – Era la voz de Laura, en un pequeño susurro.

Evita mirarla. Lo único que se le ocurre hacer en ese momento es agachar la cabeza. Sabe que si la mira, lo pasará mal y encima ella se dará cuenta de que estaba llorando.

-         Laura, si me quisieras no me harías daño – dijo él en un pequeño susurro. Sus palabras lo dicen todo, expresan un dolor intenso y una realidad tremenda. Está claro que Marcos está diciendo lo que piensa.

-         Marcos, yo no he hecho nada – Dice Laura, esta vez su voz no expresa tristeza si no cansancio. No aguanta que Marcos diga que lo hizo y no la crea.

-         Explícame entonces lo del beso – Elevó la voz Marcos mientras se levantaba.

¿Qué quieres que te explique?- dice ella. Se detiene durante unos segundos y continua hablando – ¿Qué no hubo beso? ¿eso quieres que te diga? Porque eso de mi boca no saldrá. Hubo beso pero, él me beso no yo a el. No te voy a decir que no lo siguiera pero, en ese momento pensaba en ti. Tampoco te negaré que  no me parezca atractivo o tendría ganas de seguirle el beso pero, tengo novio y mi novio eres tú. Y te quiero a ti y a nadie más…- las últimas palabras no parecían muy reales.

-         Solo a mi…- repitió él en bajito para sus adentros.

-         Si, solo a ti – por desgracia ella le escucho.

-         Fíjate que no me lo creo…- susurra él. No piensa discutir con ella.

Ella se acerca a Marcos y se sienta a su lado.

-         ¿Qué necesitas para que te lo demuestre? – dice ella destrozada.

-         No necesito que me lo demuestres ahora. Necesito que, cuando estés con en ese tipo de situaciones no le beses y, si en realidad le quieres besar dímelo. Dime que no me quieres, dime que le quieres a él y ya está pero, no me mientas. 

-    Lo sé, he sido una estúpida. No te merezco pero, solo te pido otra oportunidad. Una más. Somos humanos, todo el mundo se equivoca alguna vez en su vida, pero pocos de ellos saben reconocerlo. Yo lo reconozco al igual  que reconozco que te quiero y que, nunca me cansaría de decirlo. Te quiero Marcos.

Ella se acerca a el y, el sin apartarse acepta el beso. Puede que sea el de despedida- piensa Laura.

-         Te quiero Marcos, entiendo que no quieras perdonarme. – le susurra en el oído – Me marcharé si es eso lo que deseas.

La chica se levanta y, sin esperar respuesta se dirige a la puerta. Marcos piensa en todo lo ocurrido. En todo este tiempo enamorado de ella. Todos esos sueños y pensamientos.

-         Laura. – dice Marcos girándose para mirarla.

-         Dime Marcos. – Dice ella mirando hacia en suelo. Se teme lo peor.