Capítulo 7.
- Vamos guapa, ¿no te apetece pasar un buen rato?- Ríe.
Laura mira hacia atrás con cara de asco y continúa caminando. Pero cuando quiso darse cuenta, ese borracho la tenia agarrada. Parecía tener unos 19 años. Sus ojos eran verdes y tenia como no, pintas de chulito.
- Suéltame – Dice Laura moviendo sus manos bruscamente para quitársele de encima, pero tan solo consiguió que el la agarrara más fuerte.
- Te lo he dicho por las buenas- dice él contento, le han salido bien las cosas – si no colaboras, jugaremos por las malas y creo que esas, no te van a gustar mucho.
Laura le escupe la cara.
- Me das asco.
- Seras…- mientras se quita escupitajo que esa niñata le ha tirado.
- ¡Qué me sueltes!- dice ella gritando - ¡Vale ya, me estás haciendo daño!
- No seas así, si solo quiero que disfrutes de esta noche tan bonita- Una carcajada sale de su boca.
Entonces, uno de los del grupo, al parecer, el único que no estaba borracho se mete en la conversación.
- Vamos “Chungo” déjala tranquila.- le dice relajándole y aguantando el a la chica para que el otro la suelte.
- ¡uuuhh! – se escucha de fondo. Parece que el resto del grupo quieren que se peguen pero, ese chico parece inteligente y no se meterá en peleas.
- Bueno, bueno. Ya tuvo que salir don perfecto. ¡Si quieres una búscatela por ti solo! – Dice enfurecido.
El chico agarra a la chica y camina en dirección contraria al resto del grupo, es decir, por el camino que la chica quería irse. Sabe que sus amigos están demasiado borrachos y no podrán perseguirle durante mucho tiempo. Cuando llevan ya un rato caminando, el para y la mira a los ojos. ¿Qué le está pasando? No puede parar de mirarla.
- Bu…bueno, perdona a mis amigos, bueno si se pueden llamar así. En realidad no les conozco. – Dice el. Está extrañado, ha tartamudeado. No, no quiere volver a pasar como lo que paso con Diana, que tras mucho tiempo juntos, el enamorado por completo, le dejo por su mejor amigo.
- Gracias por ayudarme enserio- su voz parece nerviosa, intenta esconder el miedo pero, es tan grande que no la es posible. - ¿Tienes algo que hacer ahora? – A Laura se le ocurre una idea, ya que ese chico a perdido a sus supuesto amigos por su culpa, debe recompensarle.
- ¿Ahora? – dice el asombrado- No, bueno iba a ir a casa de mi primo pero, le llamaré para quedar …¿Cuánto tiempo va a ser? – dice el sacando su móvil.
- No mucho, una hora. – Una sonrisa ilumina su cara. Recuerda el momento en el que Marcos la llamó Princesa.
- Vale, espera ¿si? Ahora vengo.
Ella le mira atentamente. Se le parece a alguien, no sabe realmente a quien pero, le recuerda a una persona. Es guapo, tiene una cara bonita y sus ojos, bueno antes no pudo parar de mirarlos. Son azules, grises… algo así.
- Perdona, ya estoy ¿Qué hacemos ahora? – dice el sentándose a su lado en el banco.
- Bueno, te pareceré directa pero, me gustaría conocerte. Siempre viene bien tener un amigo de más – dice ella sonriente. ¿Por qué sonríe todo el rato? No puede para de hacerlo, a veces piensa, que parece tonta sonriendo así.
- Pues, yo vivo en Madrid pero todos los veranos vengo a Benidorm a estar con mi primo. Nunca hemos roto nuestra amistad ni por amor. Yo, lo llamo primo, pero en realidad no lo es. Siempre hemos sido como primos porque, nuestras madres son como hermanas y estábamos siempre juntas. Mi madre, estuvo durante un año muy enferma y no pudo despedirse de la madre de mi amigo y fui yo el que vine para decirle que falleció, desde entonces vengo todos los veranos. Allí estoy solo, mi padre nos abandonó y soy hijo único. Cuando vengo aquí, siento como si, todo volviera a ser como antes. Todos juntos. – él parecía triste. Por lo que ella decidió sacar algún tema.
- ¿Y en el amor? - ¿Qué has preguntado Laura? ¿enserio ha salido eso de tu boca?
Su cara de asombro la hace sonreír por dentro. Parece que la pregunta no se la esperaba.
- Bueno, estuve durante mucho tiempo con una chica. Me enamoré de ella y cuando más pillado de ella estaba, me dejo. Sin darme razones ni nada. No tuvo ni las narices de decírmelo a la cara y bueno… desde entonces no he vuelto a tener ninguna relación, tengo miedo a volver a sufrir.
- Parece que no tengo ningún punto bueno que sacarte pero, si te sirve de consuelo a mi me paso lo mismo y no hace mucho, ayer mismo, por la noche. Ahora viene pidiéndome perdón. Puede que la Laura de antes le perdonara pero he cambiado.
Suena la canción de Kiss the rain, su movil. Laura lo saca y contesta.
- ¿Ya? – silencio – vale – silencio- espera ahí corazón ahora voy – silencio – yo también te quiero –
Cuelga.
- ¿tú novio? – reza para que sus palabras sean un : No, no tengo novio. O algo por el estilo.
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