Capítulo 5.
- Adiós Santi…- No quiere ni mirarle a la cara. Sabe que si le mira a la cara, no podrá esquivar su mirada y tiene miedo a volverse a enamorar.
- Laura, necesito hablar contigo, ¿ puedo sentarme a tu lado? – El chico parece sincero pero a Laura no le importa eso. Puede que él sea el que sufra ahora, pero, ella ya sufrió suficiente la noche anterior. Esto, no solo ha pasado una vez, se enfadan constantemente y siempre consigue que ella piense que es culpable. Esta vez no será tan débil ni tan tonta…
Silencio. Laura prefiere no responder.
- Santi, ¿te importaría dejarme sola? – Quiere que se vaya, sabe que si no se va comenzará a llorar, gritar la calmó un poco, pero no durante mucho tiempo…
- Laura por favor, no somos críos.- Esta vez, su voz era como la de siempre. Un chulo y un prepotente.
Una lagrima comienza a caer por la cara de Laura, que rápido se la quita. Pero Santi la ha visto…
- No llores por favor…Verte llorar hace que me duela el corazón.- Sus ojos dicen que no miente. Es lo que tiene, si miras a los ojos de Santi, podrás ver si es verdad o no lo que dice.
- Santi, ¿Qué quieres? – No piensa ser simpática con el, no vale la pena.
- Quiero pedirte perdón, quiero poder besarte que es lo que ahora mismo deseo, quiero que estés a mi lado, quiero que sea nuestra historia, que un año juntos no se malgaste por esta tontería…- Laura le interrumpe.
- ¿Perdón? ¿he oído tontería? – Está realmente enfadada - ¿Te parece una tontería hacerme sufrir?¿que me ponga a llorar porque la persona a la que quiero me dice que no me quiere y ahora me vienes así? Enserio, si lo que pretendes es que te perdone, lo siento pero no saldrán esas palabras de mi boca.- Laura tiene las cosas demasiado claras pero, algo consigue descolocarla.
- Laura – Santi no está muy convencido de lo que pretende hacer, pero no tiene otra salida…
Ella gira su cabeza y por primera vez desde que están allí le mira a los ojos. El agarra su cara y poco a poco se acercan. Sus frentes están pegadas. Ella no quiere eso…
- Santi… yo.. yo no debería…- Pero el chico la besa. Le ha dejado con las palabras en la boca. Le encanta los besos de Santi, no quiere dejar de besarle.
Laura, ¿qué se supone que estás haciendo? Tienes que separarse ya de sus labios. Se aparta de él.
- Santi, ya.- Tiene sus manos en el pecho de él.
- Laura, lo siento pero, te quiero y no tenía otra manera para intentar conseguirte.
- Eres ridículo, por un momento, cuando me has besado deseaba seguir con el beso pero, esta vez mi cabeza a ganado al corazón y no permitiré que me hagas más daño. Adiós Marcos. – Se va a levantar pero Santi la detiene.
- ¿Cómo me has llamado? – No se lo puede creer. Le ha confundido con Marcos…
- San.. Santi- Se pone nerviosa. ¿Sabrá Santi que estuvo la otra noche con Marcos? Cuando se fue de la casa no lo sabía, pero puede que Marcos se lo haya contado.
- No, no me has llamado así- Está realmente enfadado. Sabe que ocultan algo, pero no se lo quieren contar - ¿Le quieres a él verdad?
- NO. Marcos es el típico chico que usaría a gente como yo para pasar el rato ¿no crees?
- Si no le quieres a él, ¿es a mi a quien quieres? – Los ojos le brillan, desea que la pregunta sea afirmativa pero Laura tarda en contestar.
Laura, dile que si. Sabes que si le dices que no, te preguntará y no te dejará marchar. No quiere encontrarse aquí con Marcos y Santi juntos… es una estupidez lo que va a decir pero, no tiene otra opción.
- Si, estoy enamorada de ti- No lo dice muy convencida
- No te creo- tiene pensado un plan perfecto. A lo lejos, observa como se acerca su amigo. Lo sabía, sabía que le estaba esperando. Reza para que no le vea.
- Pues créeme- La chica comienza a andar. Pero Santi la agarra de la muñeca.
- Si es a mi a quien quieres, no te importará besarme.
- Santi, me voy.- No quiere besarlo.- Suéltame por favor.
- Bésame y te suelto- Solo quiere eso, sentir sus labios de nuevo.
- Está bien…- se da por vencida, sabe que no podrá luchar contra Santi, es muy cabezota.
Se acercan poco a poco.
Mientras, detrás de una palmera, se encuentra Marcos observando atentamente la situación. Sabe que es Santi y prefiere que no le vea. Pero, su alegría por ver a Laura desaparece, ¿se están besando? Si, así es. Todo ha quedado claro. Se da la media vuelta y se marcha.
- Ya está ¿contento? – Desea que la suelte para poder marcharse.
- Si, adiós.- se despide con la mano. Es feliz. Ha besado a Laura, aunque más que nada la ha obligado. Y Marcos lo ha visto y se ha marchado.
La chica ni se despide. Camina rápido. Al llegar su casa, se dirige a la cocina. Encima de la encimera hay un papel.
“Hija, hemos ido de cena con los vecinos. Tu cena está en el microondas, cuando quieras lo calientas. Buenas noches corazón, llegaremos tarde. Un besito MAMA Y PAPA”
Sube a su habitación y se tumba en la cama. No puede más, todo esto que la está pasando, no la gusta. Ella quiere estar con Marcos pero, los dulces besos de Santi la confunden. Marcos, Marcos, MARCOS. Corriendo coge el móvil y llama a su amigo. No le contesta. Un mensaje, eso es.
“ Marcos verás, que he tenido un pequeño percance en la playa, ¿puedes quedar en otro sitio? Mis padres no están puedo salir hasta tarde.”
Enviar. Un minuto, dos minutos, tres,…Laura, no te pongas así. Coge el ordenador y decide meterse en tuenti. Sun la está hablando.
- Corazón, ¿se puede saber donde te has metido?
- Si tu supieras lo que me ha pasado, Sun. Te mueres.
- Cuenta cuenta.
- No ahora no puedo.- No sabe que excusa ponerle cuando “bip”.- Espera un momento.
Se levanta y coge el móvil. Marcos la ha contestado. Su corazón comienza a latir rápidamente. Pero al leerle, no puede evitar llorar.
Gracias por apoyarme y por leer la novela :)
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